
La eyaculación precoz es la falta o dificultad de control sobre el reflejo eyaculatorio. La fisioterapia ayuda al paciente a retardar este reflejo mediante técnicas específicas de rehabilitación abdomino–pélvicas, mejorando la capacidad propioceptiva de la pelvis, los músculos del suelo pélvico y de los movimientos respiratorios, aumentando la tonicidad y contractilidad a nivel perineal, así como la postura y distribución de presiones abdomino–perineales.
Por el conjunto de causas que llevan a esta situación, el tratamiento de fisioterapia es complementario al tratamiento psicológico y médico (andrólogo).
La disfunción eréctil es la inhabilidad de activar o mantener una erección lo suficientemente rígida para poder mantener una relación sexual satisfactoria.
Puede presentarse a cualquier edad, aunque es más común a partir de los 50 años. La causa puede ser por problemas vasculares (falta o incapacidad de atrapar la sangre al pene), neurológicas (por lesiones a la medula espinal, esclerosis múltiple o intervenciones quirúrgicas pélvicas que lesionen al nervio), hormonales (por falta de hormonas sexuales masculinas, aunque es menos habitual), psicológicas (ansiedad, depresión, problemas de pareja, etc.) o algunos medicamentos.
En la UNIDAD DE SUELO PÉLVICO tratamos la disfunción eréctil de forma individualizada, no invasiva e indolora. Nuestros tratamientos van encaminados a buscar la normalización del tono y el refuerzo de la musculatura del suelo pélvico. En muchos de estos casos es necesario tratamiento psicológico, lo cual ha de ser valorado por un experto.
La incontinencia urinaria (IU) es el escape o la pérdida involuntaria de orina que supone un problema higiénico y psicosocial. Un gran porcentaje de la población padece esta disfunción; los deportes de impacto (que implican correr, saltar, o hacer intensos esfuerzos en apnea), los sobreesfuerzos en la vida cotidiana y laboral, algunas cirugías (como las histerectomías), así como los embarazos y el parto son factores de riesgo para la aparición de la Incontinencia de orina.
- Incontinencia urinaria tras la operación de próstata
Es el escape o la pérdida de orina que se produce de forma involuntaria en los hombres operados de próstata (ya sea por una hiperplasia benigna o por cáncer). Estos escapes son generados por el daño que se produce durante la cirugía en la musculatura encargada de garantizar la continencia urinaria, y también por la debilidad que en ocasiones presenta el suelo pélvico dado que durante tiempo prolongado el paciente para poder orinar se ha visto obligado a empujar para conseguir vaciar la vejiga y poder superar la resistencia generada por la hiperplasia de próstata, a menudo se trata de una vejiga de lucha.
El tratamiento realizado en nuestra UNIDAD DE SUELO PELVICO consiste en reforzar las estructuras musculares que hayan quedado íntegras después de la cirugía, enseñar al paciente a utilizar con mejor rendimiento los músculos auxiliares a la continencia de orina y trabajo a nivel de reflejos y sinergias, valiéndonos para de técnicas respiratorias, posturales, neuromodulación, etc. Aunque haya una lesión muscular indiscutiblemente irreversible, podemos mejorar significativamente el síntoma molesto de la incontinencia de orina. Ésta puede reducirse a la necesidad de utilizar un pequeño y disimulado protector, o desaparecer.
- Incontinencia fecal o de gases.
Puede ser causada por diversidad de factores (fracturas, cirugías, algunos tratamientos médicos, desgarros perineales atrofia de la musculatura pelviana), afectando de forma devastadora la calidad de vida.
En la UNIDAD DE SUELO PÉLVICO tenemos en cuenta los hábitos alimentarios y defecatorios, la capacidad de control motor de la musculatura del suelo pélvico, la sensibilidad rectal, el tono y la fuerza para mejorar el estado del paciente aplicando técnicas específicas de fisioterapia del suelo pélvico como son la electroestimulación muscular, el biofeedback (BFB), la Neuromodulación a Través del Nervio Tibial Posterior (PTNS), Técnicas de balones rectales y ejercicios específicos entre otras.
El Síndrome de Urgencia Miccional provoca que tengas un súbito, intenso e imperioso deseo de orinar sin que la vejiga esté necesariamente llena de orina.
La sensación de presión se ubica a nivel suprapúbico y se alivia en cuanto la persona evacúa la poca cantidad de orina que hubiera en la vejiga. Esto genera un aumento de la frecuencia miccional diurna (más de 7 micciones durante el día) que no se justifica con la cantidad de orina almacenada. Asimismo, puede haber un aumento de la frecuencia miccional nocturna que lleva a no disfrutar de las horas de sueño reparador, lo que te puede provocar otros problemas por la falta de descanso.
En nuestra UNIDAD DE SUELO PÉLVICO te ayudamos a tratar este problema.
- Fisuras anales.
A menudo, el dolor que provoca la fisura anal desencadena una contracción defensiva, involuntaria e inconsciente, del esfínter anal que dificulta la cicatrización de la fisura. En la UNIDAD DE SUELO PÉLVICO recibirás un completo tratamientoque tiene como objetivo favorecer la cicatrización de la fisura, eliminar el espasmo muscular defensivo y restablecer una saludable y satisfactoria maniobra defecatoria.
La fisura anales una lesión localizada en el canal anal que ocasiona grandes molestias en forma de dolor intenso y agudo (sensación de “punzada”) durante la deposición de las heces. Este dolor puede producirse sólo en el momento de la defecación o bien prolongarse hasta incluso varias horas después de haber hecho la deposición. La causa más frecuente es el estreñimiento crónico, el paso de heces voluminosas y secas por el canal anal, frecuentes diarreas muy líquidas e irritantes, algunos tratamientos con fármacos, antecedentes hemorroidales, etc.
- Neuralgias del pudendo.
La neuralgia del pudendo es el dolor o sensación de quemazón o de descarga eléctrica que se produce en la zona pélvica como consecuencia de una afectación del nervio pudendo en algún punto de su recorrido. Las causas de este dolor pélvico pueden ser muy variadas, desde una intervención quirúrgica en la zona, un parto instrumentalizado con fórceps, una episiotomía o por hipertonía muscular del suelo pélvico, entre otros. Es importante valorar la tensión de los tejidos que envuelven al nervio y la movilidad pélvica para poder liberar la posible compresión que esté provocando la neuralgia del pudendo.
- Dolor pélvico crónico
El dolor pélvico crónico o síndrome de dolor pélvico crónico se caracteriza por ser un dolor localizado en la pelvis, el periné o ambas zonas (incluyendo vísceras intrapélvicas) tanto del hombre como la mujer, quetiene más de 6 meses de evolución y que acostumbra a tener consecuencias cognitivas, conductuales, sexuales y emocionales negativas acompañantes. Puede ser causado por consecuencias ginecológicas, urológicas, gastrointestinales, genitourinarias, neurológicas, psicológicas u osteomusculares.
La fisioterapia del suelo pélvico experta y de calidad, es una pieza clave para abordar esta compleja patología. Aunque, sin duda, es necesario el tratamiento de un equipo sanitario multidisciplinar que trabaje de forma coordinada y cooperativa. En la UNIDAD DE SUELO PÉLVICO contamos con una fisioterapeuta especializada en la atención de los Dolores Pélvicos Crónicos que siempre que sea posible estará en contacto con el equipo de profesionales que le tratan para ofrecerle el mejor servicio (urólogos, ginecólogos, anestesistas, neurólogos, psicologos, etc.).
- Síndrome del dolor miofascial.
En todo nuestro cuerpo hay un tejido fascial, compuesto por tejido conectivo, que envuelve músculos, tendones, ligamentos, huesos, venas y nervios. Es un tejido que tiene la función de estabilización y protección de cada uno de estos sistemas. Cuando se ve alterado puede producir descompensaciones y dolores a distintos niveles. El abordaje fisioterapéutico permite reducir estas dolencias restableciendo la normalidad a todos los sistemas que forman el cuerpo y así mejorando la sintomatología que padece el paciente.
- Dolor post-cirugía.
Después de una cirugía el cuerpo tiene que hacer frente a una serie de cambios, que dependen del tipo de intervención (hernias lumbares, hernias abdominales, episiotomías, cesáreas, intervenciones prostáticas, etc.). Las cicatrices conllevan una serie de molestias, tirantez, dolores punzantes que pueden provocar espasmos de la musculatura circundante. Los especialistas de nuestra UNIDAD DE SUELO PÉLVICO ayudarán a restablecer el cuerpo a la normalidad, utilizando técnicas no invasivas de terapia manual y aplicando la última tecnología en fisioterapia del suelo pélvico. Siempre bajo la premisa de tratar sin provocar dolor, procuramos que la recuperación posquirúrgica sea más ágil, eliminar la inflamación, evitar las contracturas musculares compensatorias y restablecer el buen funcionamiento del resto de estructuras para que la cirugía aplicada sea más exitosa a largo plazo.