FISIOTERAPIA PARA COSTALEROS EN SALAMANCA
Ha dado comienzo la Semana Santa, y con ella las calles de nuestra ciudad, Salamanca, se llenan con sus hermosos pasos. Bajo estos, se encuentran hombre y mujeres valientes y devotos que cada año nos hacen vivir la magia de unas fechas tan señaladas.
Para poder estar ahí, llevan preparándose meses. Es un gran esfuerzo el que tendrán que realizar estos días, por ello; desde nuestra clínica de fisioterapia hemos querido dedicarles este post para intentar aportar nuestro granito de arena y ayudarles a estar al 100% y entender el esfuerzo sobrehumano que realizan.
Es necesario un adecuado entrenamiento físico, trabajando dentro de este: fuerza, resistencia, coordinación y equilibrio. Ya que se soporta mucho peso durante un tiempo muy prolongado. Este entrenamiento va a permitir ser más eficientes y prevenir múltiples lesiones. Nuestros fisioterapeutas especializados en readaptación de lesiones y entrenamiento funcional, estarán a tu disposición para ayudarte y acompañarte en el proceso de preparación.
Las afectaciones más frecuentes son: erosiones de la piel, callos y rojeces, junto a inflamación de la charnela cervicodorsal, todo esto a nivel de C7, zona que habitualmente se protege con el costal y una pequeña almohadilla. También pueden aparecer sobrecargas musculares, lumbalgias, roturas de fibra, sobre todo en cuádriceps, esguinces de tobillo y lesiones en hombros. Las lesiones más peligrosas serán las que comprenden al raquis, como son las protusiones o las hernias.
Ante cualquier síntoma de dolor, parestesia, quemazón o rigidez no dudes en consultar con nuestro equipo de fisioterapeutas en Salamanca.


Tras cada procesión, no olvides estirar y poner hielo para bajar la inflamación. Cuidado con poner el hielo en contacto directo con la piel o durante un tiempo muy prolongado dado que puede provocar quemaduras e incluso irritación nerviosa.
Seguro que habéis oído hablar del morrillo del costalero, es ese quiste que se produce a la altura de la vértebra C7. Pues bien, este lo que va a hacer es proteger su vértebra. El peso que recibe del costal a nivel de la línea que forman los hombros y C7 produce un adelantamiento de la cabeza y esta tracción mantenida va a hacer que se sustituya parte del agua que contienen estos tejidos, por grasa para poder soportar la fuerzas a las que se ve sometida dando lugar a este callo o morrillo.
Mantener una buena postura en la estación de penitencia, es crucial para evitar lesiones.
Para cualquier consulta estamos a tu completa disposición en nuestro centro de fisioterapia, situado en Salamanca. C/ Gran Capitán, 27, bajo o a llamándonos al 923 061 663